vieja abuelita coño follando coño y boca

Un viejo y caliente deseo, invadió a la abuelita, despertando en ella unas ansias que años atrás había desechado. Su coño comenzó a latir, su boca a salivar. Tenía que hacer algo para saciarse. Fue así como se metió en la cama completamente desnuda. Con lazos en su pelo y sus manos comenzó a frotar su coño. Sus gemidos y sus jadeos eran cada vez más intensos cuando llegó a su clímax y sus jugos comenzaron a chorrear por su coño. Todavía sin saciarse, se lamió los dedos y se acercó lentamente a la boca de su amante. Sintió como su lengua sobre su coño la invadía y exploto en un orgasmo épico. Luego, pasó sus dedos y comenzó a masturbar su boca con el mismo frenesí. Cuando eventualmente llegó al cansancio, se fue relajando en el colchón. Fue entonces cuando entendió que nada había cambiado en aquel viejo deseo. Después de tantos años, todavía ardía en su corazón.