una vieja desnuda follándose a un hombre peludo

Él era un hombre peludo, con barba tupida y un cuerpo musculado. Ella era una vieja desnuda, con unas curvas suaves y redondeadas. Él la abrazó fuerte, besándole los labios mientras sus manos acariciaban suavemente todo su cuerpo. Posteriormente, el hombre peludo caminó hacia atrás hasta que acabó en la cama. Ella lo siguió, besándolo apasionadamente. Acariciaron sus cuerpos hasta encontrar uno con el otro, como dos piezas de un puzle. Él estaba encima y la penetró con su deseo para satisfacer los placeres de ambos. Inició el movimiento lento, manteniendo el equilibrio entre suavidad y velocidad. Se fundieron sus cuerpos en una sola unidad para dar rienda suelta a la pasión. Los movimientos se fueron agudizando, el sudor de su piel y sus suspiros cada vez más profundos, demostraban el placer que estaban experimentando. Así, la vieja desnuda pasó una noche inolvidable follándose a su amado hombre peludo.