una señora madura en medias y tacones altos en la cama quitándose su gran pecho

Una señora madura, con un cuerpo irresistible, se preparaba para pasar la noche sola. Se veía seductora en sus medias y tacones altos mientras se quitaba su gran pecho, la curva de sus caderas era una hermosa escultura. Sus manos eran como plumas al desabrocharse el sostén. Al retirarlo, su pecho se encontraba completamente desnudo, con el brillo de una luna llena. Se deslizó en la cama y se abrazó a sí misma, sus cabellos eran un mar de fantasías. Sus pensamientos eran cálidos y sensuales, como el sonido de sus medias arañando la sábana. Estuvo así, en completa posesión de sí misma, hasta que el sueño la embelesó.