una mujer madura es follada por un negro

Ana era una mujer madura de treinta y ocho años. Siempre había pensando en una aventura con un hombre negro, y una noche, mientras caminaba a casa desde un bar, conoció a uno. Su nombre era Jake. Jake estaba encantado con Ana, e incluso pidió una cita. Ella no podía resistirse a la atracción que sentía por él, así que aceptó. Cuando salieron juntos esa noche decidieron ir a la playa. Se miraron a los ojos con devoción y ansiedad mientras se sacaban la ropa. Lo que siguió fue una noche de pasión desenfrenada, bañándose en el mar y luego en la arena. Jake besó todo el cuerpo de Ana con suavidad y sus manos recorrieron cada curva. Él la folló con amor y pasión, como si nunca hubiera sentido nada igual. Ella jadeó bajo sus empujones fuertes y profundos, eléctricos, como un río de placer. Después de esa noche su vida no sería la misma.