una mujer desnuda sentada encima de su coño y tomando una polla

Una mujer desnuda con la espalda erguida se sentó en el suelo. El contraste de sus muslos redondeados con el duro y frío suelo era casi demasiado para soportar. Ella se movió hacia adelante para que su coño rosado quedara justo descansando sobre una pequeña gran montaña. Ella forzó la boca de su coño y luego extendió sus manos a los lados lentamente. Sus pálidos dedos acariciaron el suave vello de sus piernas de un lado a otro sin pausa. Mientras acariciaba suavemente su coño húmedo, también sintió la pulsación de su cuerpo a medida que una polla gruesa y dura se hundía lentamente dentro de ella. Ella gimió de placer como el enorme falo entraba más profundamente en su carne. Sus piernas se abrieron más y ella comenzó a balancearse suavemente, sintiendo el intenso calor a medida que la polla la hacía sentir cada vez mejor.