una anciana se desnuda y tiene la polla peluda

Una anciana ya a punto de jubilarse, se desnudaba lentamente. Su cuerpo ya no era como el de antes, pero su piel aun desprendía el calor y los deseos del pasado. Era una hembra ardiente con un vientre lleno de vello. Cada vez que se volvia a desvestir, descubría con sorpresa aquel vello que cubría su polla. Aquel vello se transformaba en un caudal ardiente que acariciaba cada parte de su cuerpo desnudo. Todos los días le sumergía en un éxtasis de emociones hasta que sus muslos se descubrían en una tinta maravillosa. La anciana se dejaba llevar por el olor de aquellos pelos y sus deseos ardientes, bailando desbordada su cumbia primaveral.