traviesa morena madura folla en un masaje

Traviesa, morena y madura, María, acudía con frecuencia al salón de belleza. Amaba sentir como sus manos peritos profesionales la masajeaban después de un día ajetreado. Esta vez fue distinto. Su masajista comenzó a acariciar de forma más íntima y sensual. María estaba encendida, excitada... Totalmente hipnotizada. La urgencia que sentía llegó a un punto insostenible, entonces el masajista se acercó a ella, tomando su cuerpo con determinación. Incontrolables besos en los labios, en la nariz, en el cuello, todo su interior temblaba... Le bajó la cremallera, introduciendo sus dedos en sus bragas y tocando aquella parte que tan cachonda la hacía. De inmediato sintió el clímax a medida que María gemía y apretaba los labios... El destino de este momento insólito fue completar el romántico masaje con una traviesa follada entre tanto placer y lujuria.