niñera ordeñando sus enormes tetas por

La niñera se encontraba desnuda y poetica, ante las sombras de la noche. Sus enormes tetas eran la perfección para su cuerpo. Sus dedos empezaron a recorrer suavemente los contornos de su mujer. Lentamente, sus manos bailaban y coqueteaban con los pezones, haciendolos endurecer. La niñera cambia sus movimientos, presionando ligeramente sus tetas. Ella podia sentir el calor de sus dedos y se conmocionaba con el placer. Muy pronto ella estaba a punto de caer en el éxtasis, cuando de pronto empezó a ordeñarlas con sus propias manos, liberando el meollo ¡jugoso! ¡Tan delicioso! Sus caderas empezaron a moverse a un ritmo anhelado y los orgasmos la ascensoron a la más alta satisfaccion. Asi continuo durante horas hasta que finalmente descanso, tras gozar de sus enormes tetas.