mujer madura tomando un enorme facial y usándolo en su coño

Ella era una mujer madura que amaba sentirse deseada. Tantos años como madre y esposa le dejaron una insatisfacción indescriptible. Estaba decidida a darle una nueva oportunidad al placer. Un día decidió contactar a un caballero con el cual tuvo algunas conversaciones y acordaron encontrarse. Ella se sentía nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Por primera vez en su vida sentía que iba a experimentar una nueva experiencia. Luego de algunas horas de sensualidad por fin llegó el momento; el caballero la cubrió el rostro de un grueso chorro de leche. Ella se agitó de placer y comenzó a jugar con suaviad con el líquido usándolo para acariciarse el coño. Hizo un movimiento circular que le provocaba una inimaginable satisfacción. Ahora ella sabía que era una mujer completa y que era capaz de buscar nuevas sensaciones. Además que su vida adulta se abría a a nuevos placeres.