la abuela folla con una buena polla

La abuela de Ruth estaba todos los días sola en la casa. Tenía edad para disfrutar de la vida, pero su marido había muerto hacía años. Ruth estaba preocupada y trató de animarla poniéndole en línea. La abuela se quedó sorprendida al ver que había gente - joven sobre todo - dispuesta a conocerla. Uno de los hombres que la abuela conoció se llamaba Marcos. Era un bello hombre de ojos color café y una polla impresionante. La abuela quedo prendada desde el principio. Los dos comenzaron a salir para cenar, los fines de semana iban a la playa e, incluso, tenían encuentros prohibidos en la propia casa. La abuela descubrió que aún tenía mucha energía sexual y que el tamaño de la polla de Marcos le permitía llegar al clímax una y otra vez. Ruth estaba encantada de ver a su abuela tan feliz y de saber que gozaba de la buena folla de Marcos. Todo el mundo estaba contento y disfrutando del placer.