abuelo maduro chupa mi polla antes de su mierda

Abuelo Maduro era un hombre sabio y con una mente abierta a toda clase de experiencias. Una noche, mientras estaba sentado frente a mí, comencé a desabrochar mi pantalón lentamente, revelando mi polla. El lamía y chupaba lentamente mi polla. Su lengua experta me daba un placer inimaginable. Cada vez que su boca se acercaba a mi verga, su aliento erótico me hipnotizaba. Su mano recorrió mi cuerpo de arriba abajo, presionando mi polla. Me susurraba cosas bonitas, me hacía sentir muy especial. Al mismo tiempo, estaba muy emocionado por ver su mierda. ¡Estaba preparado para probarla! Abuelo Maduro se levantó lentamente de la cama y se dirigió al baño. Me llevé su mierda a la boca con los ojos cerrados, hasta que la sentí pasar por mi garganta. Esa fue una de las experiencias más emocionantes que he tenido.