abuela milf en público oral en hijo corrida

La abuela estaba de visita. Era el cumpleaños de su nieto, así que se presentó a su casa cargada con regalos. Él estaba emocionado de verla y abrazarla. Con una mirada suave, ella lo acunó dándole un tierno beso en su mejilla. Ella sabía exactamente lo que quería. Le deslizó una mirada traviesa y le pidió que se apartara de su familia para que pudieran tener algo de privacidad. Él estaba ansioso por experimentar algo nuevo. Una vez a solas, la abuela se deslizó hasta el suelo y susurró: "Dame una mamada". Él estaba conmocionado pero se acercó a ella. Alimentándose con hambre, él la besó apasionadamente y empezó a lamerla. La abuela gemía con placer mientras él la penetraba profundamente con su lengua. La milf estaba cada vez más cerca de su clímax. No pasó mucho tiempo antes de que la abuela alcanzara su orgasmo. Lleno de pasión, él inmediatamente explotó. Estaban agotados y llenos de culpa, pero esta era una experiencia que nunca olvidarían.